El legislativo puertorriqueño aprobó un proyecto que prohíbe el uso de bolsas de plástico desechables, medida con la que se trata de frenar los daños provocados en la cadena animal y que pone en vanguardia a la isla en materia medioambiental.
El legislador y autor del proyecto, Jose Báez Rivera, dijo hoy a Efe que tras la aprobación del proyecto por parte del Senado, al que llegó para su ratificación de la Cámara de Representantes, deja en manos del gobernador Alejandro García Padilla el que se convierta en ley.
Báez Rivera recordó que el gobernador ya dijo públicamente que está a favor de la medida, por lo que subrayó que cuando sea firmado por el jefe del Ejecutivo se tratará de un importante saltó hacia delante en materia ambiental que pone a Puerto Rico en vanguardia.
“Se trata de una medida que ayudará a una cadena alimenticia que se veía afectada”, indicó el legislador en referencia a que, según sus datos, las bolsas de plástico llegan hasta las costas de la isla caribeña, donde son confundidas con alimento por cerca de 150 especies marinas.
“Las bolsas de plástico son consumidas por tortugas, delfines y tiburones, entre otras muchas especies”, dijo el legislador, para quien se trata de un hecho constatado científicamente durante las necropsias a las que se sometieron a esos animales en diferentes estudios.
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Recordó que individuos de esas especies confunden las bolsas con alimento y las ingieren, lo que en ocasiones les provoca la muerte, como quedó demostrado al encontrarse este material en el aparato digestivo de individuos examinados.
El proyecto aprobado establece la prohibición del uso de bolsas plásticas desechables para el acarreo de mercancía, medida que promueve el uso de bolsas reutilizables y que autoriza el uso de las bolsas de papel, aunque con la imposición de un cargo fijo de quince centavos. Una vez se convierta en ley con la firma del gobernador, lo que parece que ocurrirá en el plazo de las próximas semanas, se abrirá un periodo de doce meses desde que se convierta en norma antes de entrar en vigor.
Durante estos doce meses el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales, la Autoridad de Desperdicios Sólidos, el Departamento de Asuntos del Consumidor y la Junta de Calidad Ambiental se encargarán de realizar un programa educativo.
En caso de violación, el Departamento de Asuntos del Consumidor impondrá al establecimiento comercial una multa de cien dólares por la primera infracción, ciento cincuenta dólares por la segunda y doscientos dólares por cada violación posterior.
“El recargo de 15 céntimos tiene como objetivo que el uso de bolsas de papel no se convierta en un problema como lo es el de las de plástico”, resaltó Báez Rivera.
En cuanto a que la medida pudiera afectar a alguna empresa de la isla caribeña, matizó que sólo tiene conocimiento de una compañía que se dedica a la producción de bolsas de plástico, pero que se trata de una firma con pocos empleados que ni siquiera puso interés cuando se intentó contactar a sus directivos para informarles de la medida.
El legislador resaltó que un año desde que sea firmado el proyecto hasta su entrada en vigor es mucho tiempo, y que eso permitirá una adaptación progresiva.
La medida pretende, además de evitar los daños en la cadena animal, evitar que las bolsas de plástico taponen las alcantarillas y causen de encharcamientos.
Las bolsas de plástico, según los datos aportados, tardan en descomponerse cientos de años y contienen componentes tóxicos que contaminan suelos y cuerpos de agua.
Fuente: HoyLosAngeles.com
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